En la historia de la Copa Davis ambos equipos se enfrentaron en dos oportunidades. El elenco nacional ganó los dos juegos. Primero en Buenos Aires, con Gaudio como héroe, y luego en Zagreb, donde dio el golpe en un partido para el infarto de Chela
Casualmente los dos enfrentamientos fueron por cuartos de final. La primera vez, en abril de 2002, donde el conjunto argentino, conformado por Guillermo Cañas, Juan Ignacio Chela, Gastón Gaudio y Lucas Arnold Ker venció a Croacia en el Lawn Tennis por 3-2. Los visitantes vinieron con Goran Ivanisevic, Ivan Ljubicic, Zeljko Krajan e Ivo Karlovic.
En el primer partido se midieron Gaudio y Ljubicic, donde “El Gato” ganó por 7-6(5), 6-2 y 6-3. Más tarde, Chela derrotó a Karlovic (5-7, 6-4, 6-4 y 6-2) y encaminó la serie. Pero el dobles argentino cedió la chance. Arnold Ker y Cañas cayeron 6-4, 6-2, 3-6, 0-6 y 6-8 ante Ljubicic e Ivanisevic y todo pasó a definirse el domingo.
El triunfo de Ljubicic ante Chela llenó de presión y miedo la Catedral del Tenis, pero un brillante Gaudio les devolvió la felicidad a los simpatizantes argentinos y le otorgó el pasaje a semis al elenco nacional. Fue triunfo en el quinto punto frente a Karlovic, a quien “destrozó” por un elegante y contundente 6-4, 6-4 y 6-2.
El segundo “cara a cara” con los croatas fue en Zagreb, en abril de 2006, bajo una rápida y deslizante carpeta Taraflex. Argentina viajó a aquel país con Agustín Calleri, Nalbandian, José Acasuso y Juan Ignacio Chela. Los locales esperaban con su armada, compuesta por Ljubicic, Mario Ancic, Sasa Tuksar y el joven Marin Cilic.
“El Pelado” croata empezó con el pie derecho y le ganó a Calleri 6-7(7), 5-7, 7-6(6), 6-1 y 6-2 para adelantar a su país. En segundo turno, Nalbandian sacó una gran victoria frente a Ancic, a quien venció 6-1, 6-1 y 6-2 con un juego brillante. El dobles del sábado fue para Argentina, que gracias al unquillense y Acasuso se llevó el partido ante Cilic y Ljubicic por 6-4, 6-2, 3-6 y 6-4.
En el primer partido del domingo, Nalbandian, cansando por los juegos del viernes y el sábado, no pudo ante el experimentado Ljubicic, que lo venció 6-3, 6-4 y 6-4 para empatar la serie. En un dramático quinto punto, Chela saltó a la cancha en lo que se presumía un fácil partido ante Tuksar (159º del mundo por aquel entonces). Pero el de Ciudad Evita sufrió más de la cuenta para imponerse 3-6, 6-4, 7-6(6) y 7-6(5). Acalambrado y con muestras de fatiga por el nerviosismo, el argentino se fundió en un abrazo interminable con el resto de sus compañeros.
A partir del viernes comenzará una nueva historia entre argentinos y croatas. Otra vez en cuartos del Grupo Mundial y la Legión como la gran favorita a llevarse el match. Jaite ya advirtió que la presión puede jugar en contra; por eso, afrontará, junto a sus muchachos, la serie como una verdadera final. Las semis esperan, y Argentina sabe que, una vez más, tiene una inmejorable chance de terminar con su pesadilla.
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